La importancia de la correcta higiene bucal radica en evitar acumulación de placa bacteriana, causa principal de la formación de caries y de enfermedad periodontal.
Las enfermedades de los tejidos que soportan al diente son causadas mayoritariamente por el cúmulo de microorganismos que se adhieren en el diente, en la zona de contacto con la encía. Esto provoca un cuadro de inflamación local: gingivitis (donde sólo se afecta el margen de la encía y es reversible) y la periodontitis: donde además afecta los tejidos de soporte del diente, con pérdida del tejido óseo que sostiene las piezas, provocando a largo plazo, movilidad dentaria y eventualmente pérdida de ésta.
Se recomienda cepillar los dientes después de cada comida o por lo menos 3 veces al día y sobre todo antes de dormir. Utilizar un cepillo de cerdas suaves en conjunto con hilo dental.
Sin embargo, un buen programa de prevención incluye realizar un control cada 6 meses con su dentista tratante.