La técnica de L-PRF, que significa «Plasma Rico en Fibrina», se utiliza en procedimientos de extracción dental con el objetivo de mejorar la cicatrización y promover la regeneración de tejidos.
Algunos de los beneficios de utilizar L-PRF en extracciones dentales son:
- Mejora de la cicatrización: El L-PRF contiene factores de crecimiento y fibrinas que favorecen la cicatrización de los tejidos, acelerando el proceso de recuperación después de la extracción dental.
- Reducción del riesgo de infecciones: El L-PRF posee propiedades antimicrobianas, lo que puede ayudar a prevenir infecciones y promover un ambiente más saludable durante la fase de cicatrización.
- Estimulación de la regeneración ósea y tejidos blandos: Los factores de crecimiento presentes en el L-PRF pueden estimular la formación de nuevo hueso y tejidos blandos, facilitando la regeneración de la estructura dental y evitando la pérdida ósea.
- Minimización de la inflamación y el dolor: El uso de L-PRF puede contribuir a la reducción de la inflamación y el dolor postoperatorio, mejorando así la experiencia del paciente durante el proceso de recuperación.
- Compatibilidad biológica: Al ser obtenido a partir de la propia sangre del paciente, el L-PRF es biocompatible y no suele causar reacciones adversas ni problemas de rechazo.