Las enfermedades generales pueden tener un impacto significativo en la salud bucal. Aquí hay algunos ejemplos de cómo algunas enfermedades pueden afectar la salud bucal:
1.
Diabetes: La diabetes mal controlada puede provocar una disminución del flujo salival, xerostomía o boca seca, lo que aumenta el riesgo de caries, infecciones orales y enfermedades de las encías. Además, las personas con diabetes también pueden desarrollar llagas o úlceras en la boca, infecciones fúngicas orales y una sensación de ardor en la lengua.
2.
Enfermedades cardiovasculares: Las enfermedades cardiovasculares pueden estar relacionadas con la enfermedad periodontal. La incorporación de bacterias propias de la enfermedad periodontal al torrente sanguíneo puede provocar que éstas se alojen en ciertas estructuras del corazón provocando enfermedades tales como: la endocarditis bacteriana subaguda.
3.
VIH/SIDA: Las personas con VIH/SIDA pueden desarrollar una variedad de problemas orales, como candidiasis oral, herpes labial recurrente, llagas en la boca, tumores en la boca y encías, y periodontitis agresiva.
4.
Enfermedades autoinmunitarias: Las enfermedades autoinmunitarias, como el lupus o la artritis reumatoide, pueden afectar la salud bucal. La sequedad de boca es un síntoma común de estas enfermedades y puede aumentar el riesgo de caries dentales y enfermedades periodontales.
5.
Enfermedades hepáticas: La enfermedad hepática puede provocar una coloración amarillenta de los ojos y la piel (ictericia), que también puede manifestarse en la boca. Además, las personas con enfermedad hepática pueden experimentar un mal sabor en la boca y un mal aliento.
6.
Cáncer: Los tratamientos de cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden tener efectos secundarios en la salud bucal. La sequedad de boca, las úlceras orales y las infecciones son algunos de los efectos secundarios comunes que pueden afectar la salud bucal.