Los implantes dentales hace largo tiempo que se integraron como una manera predecible para recuperar las piezas dentarias perdidas por diversas razones en nuestros pacientes devolviendo , Función y Estética.
En muchas ocasiones la base donde se instalan los implantes, el hueso de los maxilares , no es el adecuado para recibirlos , logrando una rehabilitación adecuada.
Existen varios procedimientos para mejorar esta condición, como injertos óseos obtenidos del mismo paciente, injertos de materiales artificiales que pueden ser puestos en el sitio quirúrgico. El primero es mas invasivo , el segundo menos invasivo pero es ajeno a al paciente.
Se desarrolló hace unos años un procedimiento mixto que combina los injertos de hueso humano, bovino o relleno artificial, con un preparado que se obtiene de sangre del mismo paciente, L-PRF, o plasma rico en fibrina , que contiene todos los elementos de defensa y reparación concentrados. Esta combinación es denominada dependiendo de los autores como L-PRF Block o Sticky Bone.
Esta combinación se usa para producir una regeneración del sitio de colocación de los implantes, mejorando la calidad y cantidad de hueso disponible para colocar estos implantes, mejorando su pronóstico y estética.
Nuestros pacientes hoy demandan tratamientos donde los implantes deben cumplir con las características estéticas tanto de la prótesis o corona instaladas sobre ellos como de los tejidos blandos, encías , que los rodean.