50 años atrás, nadie pensaba que el ser humano podía vivir más de un siglo, por eso el cuidado de los dientes estaba en segundo plano. Hoy se sabe que llegar al centenario es cada vez más común, y tener una buena dentadura es fundamental para estar bien a toda edad.
“Hace unos años leí que las personas que vivirán 120 años ya nacieron, entonces tenemos un problema de salud pública. No podemos pretender que una pieza dentaria que erupciona entre los 6 y 12 años dure 100 años, y como a la naturaleza le faltó un cambio de dientes a los 50 años, debemos preocuparnos por la mantención y rehabilitación de la salud bucal a esa edad” dice Dr. Samuel Salas.
Acá radica la importancia de la prevención a lo largo de la vida. La generación que hoy bordea los 50 años tiene una gran desventaja, ya que sus padres no tenían una cultura odontológica y acudían al dentista solo cuando sentían dolor. Bajo este escenario es fundamental realizar una mantención y rehabilitación a la etapa media de la vida.
A medida que envejecemos nos deterioramos en muchos aspectos, como tolerancia y/o capacidad de respuesta a los tratamientos. Adicionalmente pueden presentarse enfermedades que comprometen las capacidades cognitivas y tambien disminuyen los ingresos. Llegar a edad avanzada con problemas odontologicos repercuten en la nutrición, salud, dignidad y en la relación con otras personas. Además de una mayor exposición a infecciones y con ello a procedimientos odontologicos de mayor riesgo.
Lo fundamental es acceder a una atención de calidad y de prevención.
Hoy en día las nuevas tecnologías son de gran apoyo para ocuparse de la odontología curativa, que trata problemas de la encías, caries, restauraciones y reposición de dientes perdidos, entre otros.