Es un hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes, lo que ocasiona desgaste en las piezas dentarias, posibles fracturas y dolor. Este trastorno puede afectar a personas de cualquier edad o sexo y puede presentarse durante el día o la noche, siendo esta ultima la más frecuente.

¿Cuáles son sus causas?

Aunque existen distintas teorías respecto de sus causas, no existe evidencia científica que identifique su origen real. Sin embargo, los expertos coinciden en dos como las principales causas del bruxismo, el estrés y los trastornos del sueño.

Otros factores pueden influir, tales como desalineación de las piezas dentales, malos hábitos alimenticios, el tabaco, trastornos respiratorios durante el sueño, mala postura al dormir, ansiedad, entre otros.

¿Cuáles son los síntomas?

• Dolor que se puede extender por cuello, oído y cabeza.
• Sensibilidad dental
• Dolor mandibular

¿Cómo se trata?

Una vez que el especialista realiza la evaluación y diagnóstico, puede indicar el o los siguientes tratamientos:

• Tratamiento de ortodoncia para alinear las piezas dentarias
• Tratamiento farmacológico como relajante muscular, analgésico, antinflamatorios, etc.
• Desgaste selectivo de cúspides que hacen un mal contacto con los antagonistas.
• Plano de relajación de uso nocturno. Placas de acrílico que cubren todas las superficies oclusales de los dientes a la vez. Están diseñados para proteger los dientes de mayores desgastes, reducen el daño por apretar los dientes y generan descanso a los músculos.

Los especialistas recomiendan realizar actividades que ayuden a controlar, reducir o eliminar el estrés y la tensión muscular (que suelen ser desencadenantes del bruxismo), realizar ejercicios de relajación, masajear las zonas musculares mandibulares afectadas y dormir las horas adecuadas manteniendo una correcta postura corporal.

Cuando el problema del bruxismo no se corrige a tiempo puede ocasionar alteraciones articulares y en una disyunción maxilar que puede producir trismus (un síntoma que dificulta o limita la correcta apertura de la boca) e incluso, llegar a generar una contractura muscular muy dolorosa.