Evalúa la situación
Examina cuidadosamente el área afectada para determinar la gravedad del traumatismo y si hay algún diente roto, desplazado o perdido.
Controla el sangrado
Si hay sangrado, utiliza una gasa limpia o un pañuelo para aplicar presión suave en el área afectada durante unos minutos hasta que el sangrado se detenga.
Conserva cualquier diente roto o perdido
Si es posible, recoge cualquier fragmento de diente roto y colócalo en leche o saliva para conservarlo. Si un diente ha sido completamente desprendido, intenta volver a colocarlo suavemente en su lugar y mantén presión suave.
Reduce la hinchazón
Aplica compresas frías en el exterior de la boca o en la mejilla cerca del área lesionada para reducir la hinchazón y aliviar el dolor.
Busca atención profesional de inmediato
Es fundamental buscar ayuda profesional lo antes posible. Esto puede implicar acudir al dentista de emergencia, o un servicio de urgencia dependiendo de la gravedad del traumatismo.